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“El Callejón del Diablo: Susurros en la Oscuridad”
Siempre he sido un escéptico, pero lo que viví en el Callejón del Diablo cambió mi perspectiva para siempre. Esta es mi historia.
Era una noche fría y sombría cuando me encontré frente a la entrada del famoso Callejón del Diablo. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal mientras observaba las sombras danzantes proyectadas por la débil luz de la luna.
Con cada paso que daba, podía sentir una presencia inquietante. Los susurros del viento parecían llevar consigo voces susurrantes, cada vez más fuertes, cada vez más aterradoras. No podía entender lo que decían, pero el miedo que infundían era innegable.
De repente, una figura oscura emergió de las sombras. No podía ver su rostro, pero su presencia era abrumadora. Sentí un terror indescriptible, un miedo que me paralizó.
La figura se acercó, y pude ver sus ojos brillando con una luz infernal. En ese momento, supe que estaba frente al Diablo mismo. Intenté correr, pero mis pies no respondían.
Entonces, el Diablo habló. Su voz era como un trueno, retumbando en el callejón y en mi alma. No recuerdo sus palabras, solo el terror que sentí.
Finalmente, logré moverme y corrí como nunca antes. Cuando miré hacia atrás, el Callejón del Diablo estaba vacío. Pero los ecos de esa noche aún resuenan en mi mente.
Desde entonces, no he vuelto a ser el mismo. Ahora sé que hay cosas en este mundo que no podemos explicar, y que el terror puede encontrarnos en los lugares más inesperados. Como en el Callejón del Diablo.
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