Título: La caja ronca: el monstruo que se lleva a los niños desobedientes
Inicio:
En un pueblo de la sierra ecuatoriana, vivía una familia compuesta por un padre, una madre y tres hijos: Pedro, Luis y Ana. Los padres eran muy trabajadores y responsables, y querían que sus hijos fueran igual. Por eso, les ponían muchas tareas y normas, y les exigían que las cumplieran. Pero los niños eran rebeldes y perezosos, y no les hacían caso. Se pasaban el día jugando, haciendo travesuras y desordenando la casa. Los padres les regañaban y les castigaban, pero no servía de nada. Los niños seguían haciendo lo que les daba la gana.
Desarrollo:
Un día, los padres tuvieron que salir a hacer unos recados, y dejaron a los niños solos en la casa. Les dijeron que aprovecharan el tiempo para hacer sus deberes, limpiar sus habitaciones y ordenar sus juguetes. Y les advirtieron que no salieran de la casa, ni abrieran la puerta a nadie, porque había un peligro acechando. Se trataba de la caja ronca, un monstruo que se llevaba a los niños que no obedecían a sus padres, y que hacía un ruido de caja al arrastrarse por el suelo. Los niños no les creyeron, y pensaron que era una mentira para asustarlos. Así que, en cuanto los padres se fueron, se olvidaron de sus tareas, y se pusieron a jugar y a hacer ruido. Pedro, el mayor, propuso salir a la calle, a ver si había otros niños con los que jugar. Luis y Ana aceptaron, y los tres salieron de la casa, sin cerrar la puerta.
Final:
Los niños se divirtieron un rato en la calle, pero pronto se aburrieron, y decidieron volver a la casa. Pero cuando llegaron, se encontraron con una sorpresa. La puerta estaba abierta, y se oía un sonido extraño que venía del interior. Era un sonido de madera, como si alguien golpeara una caja. Los niños se asustaron, y pensaron que era un ladrón que había entrado a robar. Se acercaron con cautela, y vieron una caja de madera que se movía por el suelo. La caja era grande y vieja, y tenía unos agujeros por donde se veían unos ojos rojos y brillantes. Era la caja ronca, el monstruo que se llevaba a los niños desobedientes. Los niños se quedaron paralizados de terror, y no pudieron escapar. La caja ronca se abalanzó sobre ellos, y los metió dentro de ella. Los niños gritaron y lloraron, pero nadie los oyó. La caja ronca se los llevó lejos, a un lugar donde nadie los encontraría jamás.
Resumen:
Esta es la historia de tres niños que desobedecieron a sus padres, y que fueron castigados por la caja ronca, un monstruo que se llevaba a los niños que no obedecían a sus padres, y que hacía un ruido de caja al arrastrarse por el suelo. Es una historia de terror, que busca generar miedo, suspenso, y obediencia en el lector.
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