Título: La casa 1028: el lugar embrujado por los fantasmas de una familia asesinada

Inicio:

En la ciudad de Guayaquil, hay una casa que nadie se atreve a visitar, ni siquiera de día. Se trata de la casa 1028, ubicada en la calle Chile, entre Pedro Carbo y Aguirre. Es una casa antigua y deteriorada, que tiene las ventanas tapiadas y la puerta cerrada con candado. La gente dice que esa casa está embrujada, y que en su interior se escuchan ruidos extraños, como golpes, gritos, llantos y risas. La razón de este fenómeno se remonta a una noche de hace muchos años, cuando ocurrió una tragedia que marcó para siempre la historia de esa casa.

Desarrollo:

La casa 1028 era el hogar de una familia feliz y unida, compuesta por un matrimonio y sus cuatro hijos. El padre era un comerciante exitoso, que había logrado amasar una gran fortuna. La madre era una mujer bondadosa y cariñosa, que se dedicaba al cuidado de sus hijos. Los niños eran alegres y educados, y se llevaban muy bien entre ellos. La familia disfrutaba de una vida tranquila y cómoda, sin sospechar que alguien los envidiaba y los odiaba. Ese alguien era un empleado del padre, que se llamaba José. José era un hombre ambicioso y resentido, que quería apoderarse de la riqueza de su jefe. Para lograr su objetivo, ideó un plan malvado. Una noche, aprovechando que el padre estaba de viaje, José entró a la casa 1028, armado con un cuchillo. Sorprendió a la madre y a los hijos, que estaban durmiendo, y los asesinó uno por uno, sin piedad. Luego, registró la casa, buscando el dinero y las joyas que guardaba el padre. Pero no encontró nada, pues el padre tenía una caja fuerte escondida en un lugar secreto. José se frustró, y decidió incendiar la casa, para borrar las huellas de su crimen. Prendió fuego a las cortinas, y salió corriendo. Pero no se dio cuenta de que la puerta se cerró detrás de él, y quedó atrapado dentro de la casa. El fuego se extendió rápidamente, y José murió calcinado, junto con los cadáveres de la familia.

Final:

Al día siguiente, el padre regresó de su viaje, y se encontró con la terrible escena. Su casa estaba reducida a cenizas, y su familia había sido asesinada e incinerada. El padre se desplomó de dolor, y no pudo soportar la pérdida. Se quitó la vida, clavándose el cuchillo de José en el corazón. Así terminó la historia de la casa 1028, que quedó abandonada y maldita. Desde entonces, se dice que los fantasmas de la familia y de José rondan por la casa, reviviendo cada noche la horrorosa masacre. Nadie se atreve a entrar en la casa, por miedo a encontrarse con las almas en pena, que buscan justicia y paz.

Resumen:

Esta es la historia de la casa 1028, una casa embrujada por los fantasmas de una familia que fue asesinada por un empleado envidioso, que también murió en el incendio que provocó. Es una historia de terror, que busca generar miedo, suspenso, y compasión en el lector.